Te han obsequiado un cactus o una suculenta, es probable que te estés preguntando como la cuido? Y es natural tengas algunas dudas sobre cómo cuidarlos. ¡No te preocupes! Hemos preparado una guía completa con los mejores consejos de cómo puedes cuidar de ellas aquí.
¿Cómo cuidar de tu cactus o suculenta?
Como ya hemos mencionado, mantener este tipo de plantas no es difícil, aunque es necesario conocer los cuidados de los cactus y suculentas. Tener en cuenta los factores que inciden en su crecimiento es muy importante para que siempre estén fuertes y sanas. Sigue estos consejos para que tus suculentas o cactus siempre estén en perfectas condiciones:
Riega la suculenta con cierta frecuencia, según la
estación: Es fundamental saber cómo y cada cuánto regar un cactus o suculenta.
Se debe regar la planta en profundidad, es decir, que el agua llegue hasta la
raíz. Es aconsejable dejar secar bien la tierra entre riego y riego. También,
considera si tu planta está en interior o exterior, ya que habrá que protegerla
durante los días más fríos o lluviosos.
Además, ten en cuenta las estaciones:
Primavera: La planta comienza a dar sus brotes, por lo
que es aconsejable regarla una vez cada 10 o 12 días.
Verano: En los meses más cálidos, la frecuencia de
riego debe aumentar, de cada 4 a 8 días.
Otoño: A principios del otoño, se debe comenzar a
reducir la intensidad del riego, realizándose cada 8 o 10 días.
Invierno: En esta época del año, hay que discontinuar
el riego, realizándose cada 20 días. Si las temperaturas son inferiores a los
10 grados, no es recomendable regarla ya que podría pudrirse.
Con estos consejos, te aseguramos que tu cactus estará feliz. Además, podrás reproducirlo o trasplantarlo más fácilmente en el futuro.
¿Qué tipo de agua conviene a las suculentas y cactus?
Es muy importante tener en cuenta que el agua del grifo puede ser alcalina y/o dura, dependiendo de la zona donde vivas, lo que significa que contiene altas concentraciones de minerales. Estos minerales pueden acumularse en la tierra de la planta y afectarla. Por esta razón, las plantas deben ser trasplantadas periódicamente. La acumulación de estos minerales también puede causar la formación de depósitos en las macetas, especialmente en aquellas de arcilla sin esmalte.
Nunca uses agua que haya pasado por un sistema de
filtro que utilice sal como agente de recarga, ya que estos sistemas
simplemente reemplazan la "dureza" del agua con iones de sodio. Con
el tiempo, podrás identificar la salud de tu cactus o suculenta con solo mirar
el color que tiene. Mientras tanto, sigue estos consejos para asegurarte de que
tu planta se encuentre bien.
El agua de lluvia es preferible al agua del grifo.
Puedes recolectarla y almacenarla, pero asegúrate de usarla a los pocos días de
la recolección para evitar la generación de mosquitos.
¿Cómo saber cuándo regar mi suculenta y que cantidad
de agua necesitara agua?
El
enemigo más común de los cactus y las suculentas es el riego excesivo. Un
medidor de humedad es la única forma segura de medir qué tan seca o húmeda está
la tierra de tu planta. En caso de duda, ¡no riegues!
Tu planta
necesita menos agua si:
- La suculenta tiene una apariencia blanda.
- Las hojas de la planta se
han puesto translúcidas.
- Las hojas, usualmente
verdes, se han puesto amarillas.
- Las hojas se caen
fácilmente.
Tu planta
está sedienta de agua si:
- La tierra de la maceta está muy seca.
- Las hojas no están firmes y
cuelgan hacia abajo.
- La planta tiene un color
menos vivo, más apagado de lo usual.
- El cactus está más delgado
de lo normal.
Cómo trasplantar el cactus o una suculenta
Si tus cactus o suculentas crecen en macetas, el mejor momento para cambiarlos de maceta es en la primavera. Esto maximizará su capacidad reproductiva y minimizará la cantidad de cuidados posteriores.
Estos son los pasos sencillos para el trasplante de
una suculenta:
Limpia las raíces: Quita la tierra vieja de las raíces
usando un palillo o tenedor para jardín, para no dañarlas. Si las raíces están
muy juntas, sepáralas con cuidado. Si ves alguna raíz podrida, córtala.
Prepara la nueva maceta: Coloca una capa de tierra
enriquecida en el fondo de la nueva maceta, que debe ser un poco más grande en
diámetro que la planta. Coloca la planta sobre esa capa.
Llena la maceta: Llena el resto de la maceta con tu
mezcla de sustrato, arena y tierra de jardín. Compacta la mezcla alrededor de
la planta con las manos.
Evita regar inmediatamente: No riegues durante unos
días para evitar que las raíces dañadas se pudran.
Luz Solar en Cactus y Suculentas: Condiciones Óptimas
El suministro de luz adecuado es esencial para el
crecimiento saludable de cactus y suculentas. Estas plantas prosperan en
condiciones de luz brillante y directa. Colocarlas cerca de una ventana soleada
orientada al sur o al oeste es ideal. Sin embargo, es importante tener en cuenta
que cada especie tiene requisitos de luz ligeramente diferentes. Algunas
suculentas pueden tolerar luz indirecta o sombra parcial, mientras que otras
necesitan una exposición más directa al sol. Observar las señales de las
plantas, como el color y la forma de las hojas, puede ayudar a determinar si
están recibiendo la cantidad adecuada de luz. Ajustar la ubicación de las
plantas según sus necesidades individuales garantizará un crecimiento óptimo.
Ahora que ya sabes cómo cuidar suculentas en interior,
anímate a llenar tus espacios con estas plantas versátiles, variadas y
adaptables a cualquier rincón de la casa o patio. Solo ten en cuenta los
consejos que te dimos.
Claves para riego y luz de un cactus
Ten en cuenta estos pasos y tendrás un hermoso cactus:
- Dejá secar bien la tierra entre riego y riego.
- Cuida que no le dé el sol directo por mucho tiempo.
- Poné tierra con nutrientes y trasplanta la planta cuando sea necesario.
Te invitamos a explorar más sobre ella los cactus atraen buenas energías, esperamos que a través de este blog sembrar semillas de amor y entusiasmo por la naturaleza, por el verde de cada brote, y ayudar a cuidar de esa nueva planta del hogar, gracias por leernos ¡¡



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